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viernes, 22 de septiembre de 2023

Un clavo dorado en el cauce del río Argos.


La Comisión Estratigráfica Internacional ha asignado un "clavo dorado" en el cauce del río Argos, en Caravaca de la Cruz (Murcia), para establecer el limite Hauteriviense-Barremiense a nivel global, lo que se denomina sección estratotipo y punto de límite global. Sirven para indicar la edad de inicio de una unidad cronoestratigráfica. 


Ejemplo de clavo dorado como referencia global


Los clavos dorados se conceden para establecer como referencia en el paso entre dos periodos geológicos o sus divisiones estratigráficas. Quedan definidas a nivel global, y generalmente se configuran en base a los estudios paleontológicos del estrato. En esta ocasión determinan el límite entre el Hauteriviense y el Barremiense. Este límite ha quedado establecido en 125,77 millones de años.

Esta zona ya fue propuesta como referencia del límite Hauteriviense-Barremiense en el estudio llevado a cabo por Miguel Company, José Sandoval, J. M. Tavera, Roque Aguado y L O'Dogherty, publicado en enero del 2005 bajo el título de "La sección del Río Argos (Caravaca, Murcia), referente global para el estudio del límite Hauteriviense-Barremiense (Cretácico Inferior).


La flecha blanca indica el límite Hauteriviense-Barremiense

El río Argós tiene su nacimiento en el término municipal de Caravaca de la Cruz (Murcia), y continua por el de la vecina localidad de Cehegin. Al inicio de su recorrido fluvial, atravesando los términos de ambas localidades.

El tramo Hauteriviense-Barremiense, en sus afloramientos de la cabecera del río Argos, es particularmente muy rico en ammonites, lo que ha facilitado notablemente este estudio. 

La zona donde se ha establecido el límite Hauteriviense-Barremiense está localizada al oeste de Caravaca, en las proximidades de la Hospedería Rural El Molino del Río Argos. 


Paredes donde se encuentra el punto de referencia, frente al Molino del Río Argos

Los sedimentos que afloran están formados por bancos de calizas margosas de color amarillento grisáceo, alternando con bandas de margas grises.

Para establecer los límites entre periodos o pisos geológicos, se utiliza el hallazgo de fósiles guía, los cuales tienen un reducido espacio temporal. La presencia en estos estratos del ammonite Taveraidiscus huggi ha sido la clave para esta determinación. 



Taveraidiscus hugii


Taveraidiscus hugii (OOSTER, 1860), es un ammonite perteneciente a la superfamilia Perisphintaceae y a la familia Holcodiscidae. Su nicho cronológico se sitúa en el Barremiense Inferior, zona Hugii. De concha bastante involuta, presenta una ornamentación formada por costillas muy finas y densas, ligeramente sinuosas, y bifurcadas desde la parte inferior.


Taveraidiscus hugii

De alguna manera sirve para realzar la presencia de la localidad de Caravaca de la Cruz en el mapa geológico mundial.


viernes, 5 de mayo de 2023

Un ammonite nos muestra sus tejidos blandos en tres dimensiones.

      Por sus características biológicas, los ammonites mantienen su cuerpo blando recubierto por una concha exterior, motivo por el cual, los conocimientos que tenemos de la anatomía de su cuerpo se basan en los fósiles de sus conchas, formadas por aragonito. Excepcionalmente se ha encontrado algún resto del tejido blando, pero bastante aplastado. Ahora, por primera vez, tenemos una muestra de los músculos de un ammonite en tres dimensiones. 

     Se trata de un Sigaloceras inodatum, que vivió hace unos 165 millones de años, en el Calloviense  (Jurásico Medio), y procedente de Fairford, Gloucestershire, U.K. Fue descubierto por un recolector de fósiles llamado Neville Hollingworth, en el año 1998. Desde su descubrimiento ya se conocía la presencia  de tejido blando fosilizado en su interior, en más cantidad de lo que hasta la fecha se había podido encontrar en otros ejemplares, lo que convertía a este fósil en una pieza única.


Sigaloceras inodatum


     Se utilizaron varios métodos de reconocimiento, pero siempre sobre su concha externa, pues no se atrevían a partir el ejemplar para estudiar su interior, por el deterioro que esto provocaría en la pieza. 

     Inicialmente se tomaron fotos del exterior del ejemplar, que al ser parcialmente translúcido, permitía ver parte del contenido interno, pero sin apenas detalle. Posteriormente se llevó a cabo una tomografía computarizada, estudiando su interior a través de rayos x, pero dicho escaneo no proporcionó la suficiente información, debido al alto contenido de carbonato cálcico en el fósil.

     Recientemente, con una tecnología más avanzada, un grupo de investigadores dirigido por  Lesley Cherns, de la Universidad de Cardiff, han realizado un nuevo análisis por medio de exploración de neutrones. Este método les ha permitido obtener información suficiente para poder reproducir digitalmente sus músculos y órganos vitales, pudiendo llevar a cabo una reconstrucción tridimensional a través del ordenador.


La concha retroiluminada nos permite ver parte de la masa muscular fosilizada en su interior.

     Entre la información más relevante obtenida de este estudio, podemos destacar que los ammonites se desplazaban utilizando su hiponomo, que es un órgano muscular en forma de embudo, que expulsando el agua, les permitía empujarse hacia atrás. Esto que ya se sospechaba por la comparación con los tejidos blandos de los actuales Nautilus, queda de este modo confirmado y demostrado. Además se ha podido constatar también la presencia de unos músculos dorsales, que les permitía retraerse hacia el interior de la concha (cámara de habitación) para protegerse de peligros externos. 

     Probablemente el ammonite sufrió un rápido enterramiento, y la criatura retrajo su cuerpo blando hacia el interior de la concha, quedando sellada por su mandíbula. Seguramente la concha se llenó de sedimentos antes de que su cuerpo blando comenzara a descomponerse. La falta de oxígeno provocó una descomposición lenta e incompleta, permitiendo la fosilización del mismo en las condiciones que nos ha llegado hasta nuestros días.

     El fósil de este ejemplar se encuentra depositado en el National Museum de Cardiff, en Gales, donde se exponen interesantes colecciones de arte y ciencias. 


Museo Nacional de Cardiff

jueves, 6 de abril de 2023

El ammonite heteromorfo en forma de clip.


     Llamamos ammonites heteromorfos a aquellos cuyo desarrollo de la concha no sigue un plano espiral, o no mantienen contacto entre las vueltas de la misma.

     Los ammonites heteromorfos tienen la cualidad de adoptar extrañas formas desenrolladas, a veces muy caprichosas. Desde el desenrollamiento simple de los Scaphites, o los Crioceratites, hasta las formas más caprichosas como los Ancyloceras o los Nostoceras. De ahí el gran interés por sus ejemplares fósiles de extraordinaria y rara belleza. Suelen ser los cefalópodos fósiles que más llaman la atención en colecciones y museos.


Extracción del fósil


     Una de estas criaturas es el Diplomoceras máximum, que vivió en los mares de la Antártida, en el Cretácico Superior, hace unos 68 millones de años. Llama la atención su tamaño, de 1,50 metros de largo, y su forma parecida a un clip. Su desarrollo es de forma desenrollada en U, que se repite de modo inverso, con tramos de curva corta de 180 grados, y tramos rectos de gran longitud. Su extraña forma, muy poco aerodinámica, les hizo ser muy mal nadadores, por lo que su hábitat debió ser el fondo marino, lo que le daba cierta ventaja respecto a sus depredadores como los mosasaurios y otros reptiles marinos de gran tamaño. 

      Pertenece a la familia Diplomoceratidae, citada por SPATH, 1926. 

     Los fósiles del ejemplar de mayor tamaño fueron descubiertos en la isla de Seymour, en la Antártida, entre los años 1994 y 1995, por paleontólogos de la Universidad Purdue, en Indiana, U.S.A. 

     El ammonite se encuentra expuesto en el Museum of Earth, en Ithaca, Nueva York.



Diplomoceras máximum expuesto en el museo

  

   Según estudios llevados a cabo posteriormente por las biólogas Linda Ivany y Emily Artruc, de la Universidad de Siracuse, en Nueva York, Diplomoceras máximum pudo haber tenido una larga vida, según deducen por el gran número de costillas que refleja en su concha, como consecuencia de su adaptación  al medio hostil en el que vivía, con inviernos oscuros y de difícil obtención de alimento. 

    El estudio desarrollado por ambas biólogas, en base  al isótopo de carbono y oxígeno, determinan que se produce una liberación anual de metano en el fondo del mar, lo que deja una señal en la concha, creando un patrón que se repite a lo largo de misma, y que coincide con la aparición de costillas perpendiculares a la longitud de la concha, es decir, que desarrollaría una nueva costilla cada año. Por el número de costillas que presenta el fósil, podemos deducir que podría haber tenido una vida de unos 200 años, algo nada habitual en los cefalópodos, cuya vida en las especies actuales es mucho más corta. 


Recreación del Diplomoceras máximum


     Diplomoceras máximum sería otro de los conocidos como ammonites gigantes.



lunes, 13 de marzo de 2023

Los ammonites verdes de Gräfenberg

     Para los seguidores de la Paleontología, y en especial de los cefalópodos fósiles, no les será difícil identificar ejemplares de ammonites procedentes de las canteras de Gräfenberg, en Alemania. 

Ammonites "verdes"


     Gräfenberg es, junto a Obendorf, una de las localidades alemanas más conocidas por sus ammonites del Malm (Jurásico Superior). Sus ejemplares se pueden encontrar con facilidad en tiendas especializadas de la zona, así como en algunas de las conocidas plataformas y tiendas de venta online. 


Cantera de Endress, en Gräfenberg


     Gräfenberg es una pequeña localidad que se encuentra a unos 25 kms. al norte de Nürnberg, dentro del estado federal de Baviera. A la afueras, en dirección Este, encontramos la cantera de la firma Wolfgang Endress. Se trata de uno de los yacimientos más conocidos de ammonites del Jurásico Superior, en Alemania. 

Buscadores de fósiles en la cantera de Endress


     Los fósiles se encuentran en capas calizas de color verdoso, procedentes del Kimmeridgiense inferior. El color verde-azulado viene dado por la presencia de mineral de glauconita. 

     El Kimmeridgiense inferior, conocido en Alemania como Malm gamma, abarca las zonas de platynota, hypselocyclum y divisum. A estos pisos corresponden la variedad de especies de ammonites que se encuentran en sus estratos, algunos de ellos de calidad excepcional.


Ammonites entre los derrubios de la cantera


Recolecta de ammonites


     Hay que buscar en los materiales de deshecho de la cantera, previo permiso,  y partir los bloques, en los que podemos encontrar ammonites de hasta 20 cms., siendo los más abundantes los géneros Lithacosphinctes y Orthospinctes, aunque también aparecen de vez en cuando los pertenecientes a los géneros Ataxioceras, Rasenia, Physodoceras ... Además abundan los belemnites (Hybolithes semisulcatus), y más rara vez algún nautiloideo del género Pseudoganides. 







Lithacosphinctes achilles
              

Ataxioceras (Schneidia) cf. elmii

                                                
     Un gran conocedor de esta zona es el paleontólogo Andreas E. Richter, quien lo estudia y presenta a través de sus varios manuales paleontológicos editados.      

     Andreas E. Richter nació en 1945 en la localidad alemana de Adorf. Es coleccionista de fósiles desde muy joven, centrándose principalmente en los ammonites. A partir de 1979 se dedicó en exclusiva a la recolección de fósiles, centrando su negocio en la programación de viajes y excursiones a los principales yacimientos de Europa, labor que mantuvo activa  hasta el año 2017.  

     Es autor de varias guías de Paleontología, entre las que destaca "Manual del coleccionista de fósiles" editada en 1989, y varias pequeñas guías sobre ammonites. 




     Podemos conocer más información sobre su colección a través de su página web:

                http://www.richter-fossilien-reisen.de/

     Y su revista paleontológica online:

                http://www.leitfossil.de/

              

Orthosphinctes (Ardescia) desmoides




sábado, 4 de marzo de 2023

Parapuzosia; el gigante de los ammonites.

      Mucho se ha hablado ya sobre este tema, pero por su interés y la fascinación que provoca en el mundo de la Paleontología, y en especial en el de los cefalópodos, resulta de obligación hacer una mención sobre el mismo, acompañada de datos complementarios sobre el tamaño de los ammonites. 

     Hablamos de Parapuzosia seppenradensis. El ammonite más grande hasta ahora conocido, y sobre el que a continuación vamos a comentar.


Parapuzosia seppenradensis, 1,80 mts. de diámetro


     Los ammonites son cefalópodos fósiles que habitaron los mares y océanos desde el Devónico hasta su desaparición al final del Cretácico, hace unos 66 millones de años.

     Gracias a los fósiles que nos dejaron, hoy en día podemos conocer bastante información sobre los ammonites, aunque ésta nos llegue solo a través de sus conchas fosilizadas. Se conocen sus formas, tamaños, costillas, líneas de sutura, su hábitat, evolución, etc. 

     En cuanto al tamaño, los ammonites van desde unos milímetros hasta varios metros de diámetro, si bien lo que podríamos aceptar como tamaño "normal" es de hasta unos 25 cms. más o menos. 

     En parte también se vieron afectados por el "gigantismo" que desde el Jurásico Superior, afectó a varios grupos de animales, como los dinosaurios, que en algunos herbívoros, llegaron a alcanzar los 25 metros. 

      Respecto a los ammonites, se conocen ejemplares fósiles del género Lytoceras, procedentes del  Tithónico (Jurásico Superior) que alcanzan el medio metro de diámetro, sin contar con la cámara de la habitación. 


Lytoceras sp, del Tithónico, con 45 cms. de diámetro


     En el Barremiense (Cretácico Inferior), aparecen ejemplares de ammonites heteromorfos, pertenecientes al género Ancyloceras, de tamaño considerable, hasta cerca de 1 metro. 


Ancyloceras expuesto en el M.U.P.E.

     Posteriormente, en el Cretácico, volvemos a encontrar ammonites de considerable tamaño, pertenecientes al género Parapuzosia. De hecho, el mayor ammonite conocido hasta la fecha es el Parapuzosia seppenradensis


Parapuzosia seppenradensis


     Tiene un diámetro de 1,8 metros, estando incompleto. Pertenece a la familia Desmoceratidae. Su tamaño real se estima entre los 2,3 y 2,5 metros. Fue encontrado el 22 de febrero de 1895 en una cantera cercana a Seppenrade, al sur de Münster (Alemania). Descrito por LANDOIS en 1895 como Pachydiscus seppenradensis, y posteriormente clasificado como Parapuzosia por NOWAK en 1913. El primer ejemplar encontrado, también en la misma cantera, tenía un diámetro de 136 cms. Vivió al principio del Campaniense, en el Cretácico Superior, hace unos 72 millones de años. 

     En la actualidad existen varias réplicas de este ejemplar, repartidas por museos de todo el mundo, si bien el fósil original, se encuentra expuesto en las salas del LWL Museum für Naturkunde (Museo de Historia Natural) de Münster (Alemania).


Tamaño del ammonite respecto a un humano


     El nombre de Parapuzosia seppenradensis significa "similar a Puzosia", y la especie viene dada por el nombre de un barrio, Seppenrade, en la ciudad de Lüdinghaiusen, en Rhenania del Norte-Westfalia, en Alemania. 



     Probablemente, Parapuzosia seppenradensis, proviene de la evolución de su antecesor Parapuzosia leptophylla, que con un tamaño aproximado de 1 metro de diámetro, también podemos considerarlo como ammonite gigante. 


Parapuzosia leptophylla


      Si bien se han descrito varias teorías sobre el desarrollo de este gigantismo, también es cierto que los paleontólogos no han llegado a un acuerdo sobre cuál es la causa principal del mismo, pues tan solo afecta a unos cuántos géneros y no a su totalidad, a su vez que tampoco les supone ninguna ventaja que les hubiera permitido librarse de la extinción. 

     Una de las teorías propone que, además de por el cambio climático, algunos ammonites evolucionaron hacia un mayor tamaño con el fin de dificultar el poder ser devorados por los Mosasaurios, sus principales depredadores. Una concha más grande, lo pondría más difícil al Mosasaurio para moderlo y tragarlo, con lo que le daría una tregua al ammonite y le permitiría más tiempo para la reproducción y puesta, facilitando de este modo su supervivencia. 


Mosasaurio devorando un ammonite


miércoles, 1 de marzo de 2023

Descubiertas tres nuevas especies de nautilus.

      La ciencia se mueve constantemente y avanza en sus descubrimientos en todas sus ramas. Si la Biología es la ciencia que estudia los seres vivos en su integridad, uno de sus objetivos es el de descubrir y clasificar nuevas especies. Si tenemos en cuenta que los seres vivos pueden tener tamaños desde microscópicos hasta de varios metros de longitud, y hábitats de lo más diverso, podemos afirmar que aún nos queda mucho por descubrir. Más aún si tenemos en cuenta que los mares y océanos ocupan un gran volumen dentro de nuestro planeta, y la dificultad que entraña el poder investigar en un medio que no es precisamente el que ocupa el ser humano, podemos hacernos una idea de lo que aún nos queda por descubrir en la inmensidad de los océanos. 

     Vamos a hablar de cefalópodos, concretamente del género Nautilus (LINNAEUS, 1758). El género Nautilus es considerado como "fósil viviente", por ser prácticamente el único representante actual de los cefalópodos con concha externa, que sobrevivió a la extinción de final del Cretácico. Se piensa que su supervivencia se debe a que su hábitat eran los profundos fondos marinos, donde apenas tuvo influencia los cambios de acidez de las aguas provocado por la caída de un asteriode hace 66 millones de años, y que acabó con el 75% de las especies, entre los que se encontraban sus "primos" los ammonites, los cuales se extinguieron en su totalidad. 

     Debido a la citada dificultad para el estudio de especies marinas, en lugares tan inhóspitos y apartados como los fondos del océano Pacífico, hasta ahora, las pocas muestras de ejemplares conocidos del Nautilus, se solían incluir todas bajo la especie de Nautilus pompilus (LINNAEUS, 1758). 


Nautilus pompilus


     Recientes estudios han permitido determinar tres nuevas especies, que por sus características morfológicas, el enrollamiento de la concha, su ornamentación y su aislamiento entre ellas, las confirma como tres nuevas especies. Tras su minucioso estudio, se puede afirmar que el hecho de que se trate de poblaciones que vivan aisladas entre si, impiden el intercambio de genes, lo que con el tiempo llega a convertirlas en especies distintas.

        Las nuevas especies son: 


Nautilus vitiensis

El holotipo procede de Suva Harbour, en Islas Fiji, Pacífico Sur. 

"Nautilicónico, concha con tapón umbilical, verticilo más alto que ancho en la madurez. Periostracum completamente ausente en especímenes maduros y casi maduros; superficie de la concha ornamentada con líneas de crecimiento paralelas a la forma de apertura; sin rayas cruzadas ni adornos perpendiculares a las líneas de crecimiento; arrugas bajas."

Zookeys 1143: 51-69

Nautilus vitiensis



Nautilus samoaensis

Holotipo procedente de Taema Bank, en Samoa americana. 

"Nautilicónico, concha con tapón umbilical, verticilo más alto que ancho en la madurez. Periostracum completamente ausente en especímenes maduros y casi maduros. Rayas de concha con una serie de círculos concéntricos que se superponen de una manera única en esta especie, con una sola excepción, aunque esto se ha denominado patrón en zig-zag en otros lugares."

Zookeys 1143: 51-69

Nautilus samoaensis


Nautilus vanuatuensis

Holotipo procedente de Mele Bay, Port Vila, Vanuatu. 

"Nautilicónico, concha con tapón umbilical, verticilio más alto que ancho en la madurez. Periostracum completamente ausente en especímenes maduros e incluso casi maduros. Superficie de la concha ornamentada con líneas de crecimiento paralelas a la forma de la apertura. Sin tramas cruzadas ni adornos perpendiculares a las líneas de crecimiento."

Zookeys 1143: 51-69

 

Nautilus vanuatuensis

     Estudio llevado a cabo por el Dr. Barord, G. J. et al., 2023, y cuyos hallazgos han sido publicados en la revista científica Zookeys:

Three new species of Nautilus Linnaeus, 1758 from the Coral Sea and South Pacific

sábado, 9 de junio de 2018

El Centro de Interpretación Cabra Jurásica.

     La Sierra de Cabra está situada al sur de la provincia de Córdoba y forma parte de la unidad subbética externa de la cordillera bética. El choque de la placa tectónica africana y la ibérica provocó el levantamiento de los sedimentos depositados 200 millones de años atrás en la zona occidental de lo que fue el mar de Tethys. Actualmente dejan al descubierto los estratos jurásicos con una buena muestra de ammonites y otros fósiles.

     Fue estudiada a principios del pasado siglo por el catedrático Juan Carandell y visitada por numerosos geólogos, paleontólogos y aficionados a esta entrañable ciencia.

Presentación del evento


     El ayuntamiento de Cabra ha abierto al público el 18 de mayo del corriente, el centro de interpretación de las Sierras Subbéticas. Está situado en una de las salas del Centro Municipal Integrado de Cabra.

     El objetivo de este centro es el de mostrar el amplio patrimonio geológico y paleontológico con que cuenta el municipio de Cabra.

Parte de la colección

     Montado a partir de las donaciones de colecciones particulares, como la del fraile Guillermo Triano, quien consiguió recopilar una amplia colección de ejemplares, y otras tantas donaciones que han conseguido formar un fondo inicial de alrededor de tres mil ejemplares.

Ammonites de la colección


Ammonites de la colección

     El Centro de Interpretación Cabra Jurásica muestra fundamentalmente una amplia selección de ammonites, gran parte de ellos pertenecientes al Jurásico Superior.

Detalle de la colección de ammonites

     Una representación de ammonites recolectados en la Sierra de Cabra, se puede contemplar en las vitrinas 49 y 50 del Museo Geominero en Madrid.

     El día 2 de junio se amplía la colección de fósiles con la donación de cerca de 1.000 ejemplares procedentes de la colección de José Luis Sánchez Peláez. Unos 700 ejemplares de ammonites, de los cuales unos 500 pertenecen al Jurásico y 200 al Cretácico. Unos 100 ammonites de diversa procedencia y edad, y unos 200 ejemplares de fósiles de diversos grupos.

Vista parcial de las vitrinas

     De este modo, el Centro de Interpretación Cabra Jurásica se convierte en una referencia del patrimonio geológico  de las Sierras Subbéticas, y una de las mejores muestras de ammonites en España, que probablemente sirva de primera piedra para un futuro Museo de Paleontología. 

Djurjuriceras ponti

     El centro puede ser visitado de lunes a viernes, en horario de 08:00 a 14:00 horas. 

jueves, 10 de septiembre de 2015

Redescubrimiento del Allonautilus scrobiculatus, tras 30 años.

     Tras 30 años sin conocimiento sobre esta rara especie de nautilus, ha vuelto a ser redescubierto en los mares del Pacífico sur.

     Desde al año 1984 que fue visto en la isla de Ndrova, en Papúa Nueva Guinea, ha podido ser contemplado de nuevo el pasado mes de julio por Peter Ward, biólogo de la Universidad de Washington, en la costa del Pacífico sur.

Allonautilus scrobiculatus


     El Allonautilus scroboculatus, es probablemente una de las especias más raras del planeta. Se trata de un molusco cefalópodo, perteneciente al orden Nautilida. Su característica principal es su ombligo grande y abierto, a diferencia del Nautilus pompilus que tiene el ombligo pequeño y muy cerrado.

     Su hábitat también difiere de la del Nautilus pompilus puesto que el Allonautilus scrobiculatus vive en aguas poco profundas y menos frías, aunque una alta elevación de la temperatura del mar le podría suponer su desaparición.

     También se observan diferencias en cuanto a las branquias, mandíbula y el pelo viscoso que cubre su concha.

     Especie conocida como fósil viviente porque su registro fósil se conoce desde hace más de 500 millones de años, sin apenas cambio alguno.

Nautilus pompilus y Allonautilus scrobiculatus


     El equipo de investigación que ha llevado a cabo esta tarea, está formado por 30 personas que se han dedicado a la localización y filmación de imágenes, así como del estudio del tejido y de sus conchas.

   

   

miércoles, 21 de mayo de 2014

Homenaje a Mary Anning: La buscadora de fósiles olvidada por la historia.

     Mary Anning nació en Lyme Regis, en Dorset, al sur de Inglaterra, el 21 de mayo de 1799. Murió de cáncer de mama a los 47 años de edad, tras dos años en los que la enfermedad le apartó de la ciencia.

Retrato de Mary Anning


     Fue coleccionista y comerciante de fósiles, que realizó algunos de los hallazgos más importantes en la Paleontología del siglo XIX. Entre ellos, el primer esqueleto de ictiosaurio, en 1810, de 5,2 metros de largo; los primeros dos plesiosaurios durante el invierno de 1820 al 1821, llamado Plesiosaurus dolichodeirus; el primer pterosaurio encontrado fuera de Alemania, en el año 1828, bautizado como Dimorphodon macronyx; y varios fósiles de peces. Algunos de ellos están ubicados en el Museo de Paleontología de Lyme Regis.

Representación de Mary Anning mostrando sus hallazgos


     Por ser mujer, en una sociedad sexista, y por la clase social de la que procedía, ya que sus padres eran disidentes de clase baja, tuvo muchos problemas en que se reconocieran sus descubrimientos. No debemos olvidar que la comunidad científica británica de esa época estaba dominada por caballeros ricos anglicanos.

     Primero acompañando a sus padres, y posteriormente con su hermano, Mary realizó multitud de visitas a los acantilados de la zona para recolectar fósiles y posteriormente venderlos con el fin de ganarse la vida.

Sala del Museo de Paleontología de Lyme Regis


     En el año 1811 encontró un esqueleto completo de ictiosaurio. Este hallazgo le comenzó a abrir las puertas de la comunidad científica, interesada en sus descubrimientos. En 1818, Thomas Birch, rico coleccionista de fósiles, se interesó por sus descubrimientos y le adquirió otro ictiosaurio. Al año siguiente Birch organizó una subasta de parte de su colección para donar la recaudación a Mary Anning como ayuda por los graves problemas económicos que estaban padeciendo. Este acto le puso en conocimiento con la comunidad geológica, y le permitió dedicarse con más ímpetu al coleccionismo y venta de fósiles.

     Numerosos ammonites de los géneros Dactylioceras, Hildoceras, Peronoceras, Grammoceras, etc., procedentes del Toarciense, fueron recolectados y vendidos por apenas unos chelines.

Dactylioceras sp


     En 1826, la situación económica le permitió adquirir una casa y montar su tienda de fósiles, llamada "Almacén de fósiles Anning". Con la ayuda de la prensa local y los comentarios de la comunidad paleontológica, llegó a recibir visitas de coleccionistas y geólogos de toda Europa e incluso de América. Algunas de las piezas más importantes fueron adquiridas por el geólogo William Featherstonhaugh para el Liceo de Historia Natural de Nueva York. Conocidos geólogos de la época, como Henry de la Beche ó William Buckland, e incluso Richard Owen, visitaron los acantilados de Lyme junto con Mary Anning para recolectar y estudiar el terreno y sus estratos.


Playa de la Costa Jurásica de Lyme Regis


     Como ya hemos comentado anteriormente, por tratarse de una mujer trabajadora de clase baja, fue considerada como intrusa en la sociedad científica británica, aunque probablemente ella sabía más de fósiles que muchos de los miembros de la Sociedad Geológica.

     Sus hallazgos se conviertieron enla pieza clave para demostrar la extinción. Los ictiosaurios, plesiosaurios y pterosaurios sirvieron para evidenciar que en el pasado la Tierra había estado habitadas por criaturas que nada tenían que ver con las especies actuales, y que por lo tanto, habían sido extinguidas.


     Hoy celebramos el 215º aniversario de su nacimiento. 

miércoles, 26 de junio de 2013

Coroniceras sp de la Costa Jurásica al sur de Inglaterra.

     La costa de Dorset, al sur de Inglaterra, es también conocida como la Costa Jurásica. La fauna que nos muestra en los estratos cercanos, es bien conocida por paleontólogos y aficionados. Después de las múltiples visitas que estos terrenos reciben, especialmente con la llegada del buen tiempo, todavía nos siguen dando alguna que otra sorpresa.  Los acantilados que rodean a Lyme componen la formación rocosa conocida como Blue Lías, la cual consiste en la alternancia de capas de caliza y pizarra, con una antigüedad de entre 210 y 195 millones de años.

Acantilados en la costa de Lyme Regis


     Nic Reast es un aficionado inglés a la Paleontología, que aprovecha su tiempo libre para visitar las playas de la zona en busca de fósiles, más concretamente en  busca de ammonites jurásicos. Recientemente Nic recolectó un ejemplar de Coroniceras sp de un tamaño extraordinario. Sus casi 40 cms. de diámetro lo pueden convertir en uno de los ejemplares de mayor tamaño encontrados de este género. Tras su descubrimiento en la playa de Lyme Regis, y aún sin preparar, necesitó la ayuda de dos personas para poder transportar el ejemplar hasta su vehículo que se encontraba a unas dos millas de distancia. 

El ejemplar de ammonite en proceso de limpieza


     Fue después de más de seis semanas de trabajos de limpieza y con el máximo cuidado por que no se rompiera, cuando Nic se empezó a dar cuenta del valor de su descubrimiento. Se trataba de un gran bloque de piedra que aparentemente no contenía nada, por lo que solía pasar desapercibido, sin embargo, Nic encontró algunos rasgos y huellas que le llevaron a la conclusión de que aquel bloque podía contener una pieza interesante. Una vez preparado el ejemplar, ha sido incorporado a su colección particular, y Nic confía en poder mostrarlo a través de exposiciones locales por la zona o bien en los colegios. 

Nic junto al ammonite una vez preparado


     Lyme Regis es una pequeña localidad costera que se encuentra rodeada de acantilados y playas que dejan al descubierto los estratos jurásicos del Lías. Posee un pequeño museo local en el que se muestran fósiles recolectados en los alrededores. Al  contrario de lo que ocurre en España,  es el propio museo de Lyme Regis el que organiza salidas de recolección de fósiles por la playa y acantilados, acompañados por el geólogo Paddy Howe y el  biólogo Chris Andrew. Se trata de visitas guiadas de hasta 15 personas, para buscar fósiles entre las piedras que han sido lavadas por el constante golpeo de las olas. 

Una de las salas del museo de Lyme Regis


     Especial mención a la paleontóloga, coleccionista y comerciante de fósiles Mary Anning. Nacida en 1799 en Lyme Regis, a quien dedicaré un post aparte sobre su biografía y sus descubrimientos.